La agencia internacional de relaciones públicas Burson-Marsteller fue la que creó el slogan “los argentinos somos derechos y humanos”, para responder “a las quejas internacionales sobre violaciones a los derechos humanos”, según se detalla en un trabajo sobre la publicidad oficial durante el gobierno militar del investigador Rubén Morales. Además, la empresa trabajó para “revertir las denuncias de los sobrevivientes, exiliados, familiares y víctimas que se extendían en el exterior del país”, agrega el informe.
En una de sus columnas para Página/12, el periodista Horacio Verbitsky explicó que el objetivo de la compañía es “narrar la historia de sus clientes de modo de imponerse sobre sus críticos, legisladores, inversores, clientes, socios y/o empleados”.
La noticia de que Turquía usará la misma empresa de comunicación que la última dictadura militar argentina se conoció en medio de las críticas al país por parte de los activistas e integrantes de la comunidad armenia, quienes acusan al gobierno de querer utilizar los Juegos Olímpicos para ocultar sus violaciones a los derechos humanos, encarcelamiento de periodistas, represiones a las manifestaciones pacíficas de la Plaza Taksim y continua negación después de casi 100 años del genocidio contra los armenios que se llevó a cabo en 1915.
