El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, insultó a las personas de origen armenio el martes 6 de agosto, en el marco de su campaña electoral. Durante una entrevista televisiva, Erdogan dijo "no se imaginan las cosas que han dicho sobre mí. Dijeron que soy georgiano... y hasta me dijeron cosas peores: me dijeron armenio. Pero yo soy turco".
Tras recibir fuertes críticas por estas declaraciones, el diputado opositor Hursit Günes anunció que presentaría una denuncia penal por discriminación. Un columnista del periódico Taraf, Hayko Bagdat, indicó que "como parte de su estrategia electoral, el primer ministro estuvo mencionando las etnias y creencias religiosas, o no creencias, de sus rivales" y denunció que "lo que Erdogan hace se define en el mundo civilizado como racismo".
Según todos los vaticinios, Erdogan será elegido como presidente el próximo 10 de agosto, una figura que tiene poco poder político con la actual Constitución turca de 1982.