En la catedral de buenos aires se celebró ayer una misa por el Genocidio Armenio presidida por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli. El arzobispo de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, monseñor Kissag Mouradian, también participó de la ceremonia.
Poli comparó a San José, el padre de Jesús, con el pueblo armenio, que espera con paciencia la justicia por el genocidio luego de cien años y dijo que "todos los cristianos comparten el dolor" causado por el Estado turco.
Los oradores recordaron que el 12 de abril el Papa Francisco celebrará una misa en la Basílica de San Pedro en el Vaticano por el genocidio, mientras que Mouradian destacó que el 23 de abril se hará la beatificación de los mártires del genocidio en la Santa Sede de Echmiadzín, algo que consideró un "reconocimiento espiritual" de los 1.500.000 de mártires.