Por ese fallo, Oyarbide fue invitado especialmente por el presidente de Armenia, Serzh Sargsián, al foro "En contra del crimen de genocidio" que se llevó a cabo en Ereván, Armenia, durante las conmemoraciones oficiales por el centenario del Genocidio Armenio. Allí, unos 500 políticos, intelectuales y figuras públicas de todo el mundo expusieron y debatieron sobre el genocidio, horas antes del 24 de abril, día en que se conmemora simbólicamente el comienzo del genocidio contra el pueblo armenio perpetrado por el Estado turco hace cien años.
"Ese fallo es muy novedoso como pieza procesal. A los periodistas armenios les llamaba mucho la atención cómo desde Argentina se había gestado un fallo de esa naturaleza", relata Oyarbide. "El fallo mío del 1º de abril de 2011 es el comienzo de toda una actividad que ellos lo toman muy en cuenta. La preocupación es cómo continúa todo esto en la etapa del resarcimiento", agrega.
"En Armenia tuve la posibilidad de estar con el Presidente del Tribunal Constitucional armenio y él me dijo: 'El trabajo de todos los armenios en el mundo es un esfuerzo muy grande, pero nosotros no podemos empezar a hablar con los turcos hasta tanto ellos no pidan perdón'", continuó Oyarbide.
Al repasar la historia del fallo, Oyarbide cuenta que comenzó con "la presentación del Dr. Gregorio Hairabedian, que siendo armenio con nacionalidad argentina, junto a su hija se presentaron como parte querellante. La causa inició todo su recorrido, no se aceptaron las pretensiones generales de la querella, pero la cámara me autorizó a que se recogieran todos los documentos en el mundo".
"Fue un trabajo que demandó diez años de duración hasta que llegamos a la sentencia, una sentencia condenatoria pero declarativa. Se condenó al Estado turco como causante y único responsable de la muerte de un millón y medio de armenios", explica Oyarbide. "Argentina es el único país donde el poder judicial emitió una pieza jurídica que reconoce la existencia del Genocidio. Ya sentó precedente".
