Pablo Katchadjian |
"'El Aleph engordado' no es un plagio porque ningún plagio es abierto sobre sus fuentes", comienza su breve discurso Katchadjian, en la entrada de la Biblioteca Nacional y frente a una multitud de escritores, medios, amigos y sus alumnos que se reunieron para mostrarle su apoyo. "Tampoco es un chiste que salió mal. Tampoco uno que salió bien. Es un libro. Un libro que escribí yo en base a un texto anterior", simplifica el escritor.
"El libro trabaja formalmente una tensión: esa tensión hasta hace poco parecía estar solamente en el libro. Cuando empezó el juicio, en 2011, pasó a estar también encima mío", expresa.
Si bien Katchadjian dice que un escritor es alguien que disfruta de estar solo, leyendo, pensando y escribiendo, entre otras cosas, "eso no se puede hacer muy bien con la tensión del libro encima de uno. Pero ahora, esa tensión está distribuida acá, y eso me alivia un poco. Por eso quiero agradecerles a todos por el apoyo".
Pablo Katchadjian, actualmente profesor de la Facultad de las Ciencias Sociales de la UBA, había publicado en 2009 una reescritura del cuento "El Aleph" en la editorial independiente IAP (Imprenta Argentina de Poesía). En el libro de Katchadjian, "El Aleph engordado" se intercalaban palabras del escritor junto a las de Borges. "Si bien no intenté ocultarme en el estilo de Borges, tampoco escribí con la idea de hacerme demasiado visible: los mejores momentos, me parece, son esos en los que no se puede saber con certeza qué es de quién", decía Katchadjian en la posdata.
En 2011, la heredera de los derechos de autor de la obra de Borges, María Kodama, inició una querella penal contra Katchadjian, quien fue sobreseído en primera instancia y la Cámara de Apelaciones confirmó el sobreseimiento posteriormente, aunque la Cámara de Casación terminó dandole la razón a la querella. Katchadjian hoy está procesado, sufre un embargo de bienes por 80.000 pesos y enfrenta una pena de uno a seis años de prisión.
"Ayer vi que el primer objetivo de la Fundación Borges, según la página oficial, es 'propiciar la correcta interpretación de la obra de Borges'. Literal. Creo que los que estamos acá no creemos que haya ninguna interpretación correcta de ninguna obra", comentó Katchadjian en su discurso.
"El procedimiento no difiere en lo sustancial de lo que se ve a lo largo de toda la historia de la literatura: trabajar en base a textos preexistentes, reversionarlos y reelaborarlos. Tampoco difiere de la larga tradición de obras similares que fueron creadas por escritores y artistas desde principios del siglo XX, entre los que estaba el propio Borges", apuntaron los organizadores del acto en una carta pública. "Se trata de un procesamiento que busca disciplinar el ejercicio de la literatura aprovechándose de un vacío legal".
Carlos Gamerro |
Además de explicar que PEN emitió un llamado a la acción para que todos sus miembros apoyen la causa, Gamerro anunció un debate sobre "Intertextualidad, parodia y propiedad intelectual" el próximo miércoles 8 de julio a las 19 hs en el aula 3 de la Sede Centro Cultural Borges. "Lugar adecuado", añadió, ante la risa de todos.