El gobierno de Azerbaiyán deportó a dos representantes de Amnistía Internacional, a días de las elecciones parlamentarias que se llevarán a
cabo el 1º de noviembre.
Según informó el organismo de derechos
humanos, los funcionarios de inmigración retuvieron los pasaportes de
los dos delegados de Amnistía Internacional, ambos de nacionalidad
georgiana, luego de que volaran a la capital Bakú el miércoles 7 de
octubre por la mañana. Fueron deportados horas más tarde.
"La
deportación de nuestro personal se suma a una triste sucesión de
periodistas y defensores de los derechos humanos apuntados, detenidos y
encarcelados simplemente por llevar a cabo su trabajo", declaró
Amnistía. En junio, mientras Azerbaiyán era sede de los Juegos Europeos,
también se le prohibió entrar al país a los representantes de la
organización.
"Hay por lo menos 20 presos de conciencia en
Azerbaiyán, encerrados por criticar o desafiar a las autoridades. Han
sido condenados por cargos falsos que van desde el fraude y la evasión
fiscal, a la posesión de drogas, vandalismo y en algunos casos incluso
la traición", informó Amnistía. "Los medios independientes son casi
inexistentes, mientras que los periódicos y estaciones de televisión,
que son propiedad o están controlados por el gobierno, se utilizan para
desprestigiar a los críticos".
"Habiendo silenciado con eficacia a
todas las voces críticas en el país, el gobierno también ha cerrado sus
puertas a las organizaciones internacionales de derechos humanos", declaró Natalia Nozadze, investigadora de Amnistía Internacional. "La
comunidad internacional rara vez ha respondido al grave deterioro de los
derechos humanos en Azerbaiyán en los últimos años".