Néstor Kirchner fue homenajeado el miércoles 14 de octubre por la Asociación Cultural Armenia en su sede de Valentín Alsina, el Colegio Armenio Jrimian, en "agradecimiento" a la promulgación el 11 de enero de 2007 de la Ley Nacional 26.199 que declara el 24 de Abril de todos los años como "Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los pueblos" en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio.
"El genocidio ha atravesado nuestras vidas, la de nuestros padres y abuelos. Atraviesa la vida de nuestros hijos, porque son heridas que si no se reparan, siguen abiertas. Las sociedades necesitan cerrar sus heridas para seguir construyéndose, reencontrándose y creciendo", expresó Pedro Mouratian, interventor del INADI y uno de los precursores de la ley de reconocimiento del genocidio. "Ahí está el mayor legado que nos ha dejado Néstor Kirchner. Hizo que la sociedad argentina, y nosotros como parte de ese pueblo, recuperemos esa capacidad".
Al relatar la historia de cómo se logró aprobar la Ley 26.199, recordó que las puertas "siempre estaban abiertas", pero con un "signo de interrogación", que era la "decisión política final" y hasta dónde iba a penetrar "el lobby de Turquía dentro del Estado argentino".
El intendente de Lanús Darío Díaz Pérez, quien expresó que allí "se encontraba como en casa", reivindicó el rol de Néstor Kirchner en la lucha por el negacionismo, como así también lo hizo Raúl Alfonsín. "Poner la historia en orden, ponerla a la vista, no existe la posibilidad de que un pueblo haga esto si no existen dirigentes que, en todos los aspectos, se comprometan con esas causas", cerró el intendente.
Hugo Kuyumdjian, presidente de la Asociación Cultural Armenia, señaló que Argentina experimentó "cambios de paradigmas" en los últimos años, que "representan el inicio de un camino que no tiene marcha atrás, pero al que hay que consolidar".
"El de la inclusión social, la contención de los colectivos vulnerables, una prensa más democrática, la recuperación del ejercicio de la política, el desarrollo científico que nos permite mas soberanía y la política de estado en materia de derechos humanos", enumeró. "Este cambio de paradigma, en el marco del cual ocurrió el reconocimiento del Genocidio Armenio, no hubiera sido posible sin voluntad política, sin la revalorización de la misma como herramienta para lograr cambios y alcanzar logros, transformadora de la sociedad en la que vivimos".
Los organizadores explicaron que se colocó una placa en el Colegio Armenio Jrimian, "porque fue el mismo lugar donde el 6 de octubre de 2010, días antes de su fallecimiento, se le entregó un reconocimiento por haber apoyado la ley que reconoce oficialmente el Genocidio Armenio".
La Ley Nacional 26.199, aprobada por la Cámara de Diputados el 29 de noviembre de 2006 y por la Cámara de Senadores el 13 de diciembre del mismo año, luego de las gestiones del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, constituyó un antecedente frente a otros reconocimientos por parte de estados y organismos internacionales. "Una ley que vino a reparar la lucha y la memoria colectiva de la comunidad Armenia, que es una parte indisoluble del conjunto de colectivos que forman el pueblo argentino", manifestó Kuyumdjian.
En 1995, ambas cámaras habían aprobado la Ley 24.559 que declaraba el 24 de abril como el "Día de Repudio y lucha contra la discriminación del Hombre contra el Hombre" y reconocía el Genocidio Armenio, pero el entonces presidente Carlos Menem, la vetó bajo el Decreto 562, el 10 de octubre de ese mismo año. Según Kuyumdjian, el veto se trató de una "herida infringida a todos los que luchamos por los derechos humanos", ya que estuvo "influenciado por la política de lobby ejercida por la embajada de Turquía en nuestro país, con el apoyo de los aliados de la OTAN, en donde la soberanía de la Argentina se encontraba relegada, en pos de las relaciones carnales con el país del norte y a merced del poder económico, el que finalmente nos llevó años después a las peores crisis socioeconómicas en la historia de la Argentina".
"El Estado turco debe entender que la posición vanguardista de nuestro país en materia de derechos humanos y su postura frente al genocidio contra los armenios, no son materia de negociación", agregó.
El acto contó con la presencia de buena parte de la dirigencia institucional de la comunidad armenia, así como también funcionarios locales, entre los que se encontraron Julián Álvarez, secretario de Justicia de la Nación, Juan Landaburu, subsecretario de Culto, Rómulo Néstor Pullol, gerente General del Instituto Nacional de Cine, la diputada provincial Karina Nazábal, Patricia Alsúa de Zannini, apoderada del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, Roberto Crovella, presidente del Consejo Escolar de Lanús, Héctor Bonfiglio, titular del Concejo Deliberante de Lanús, Larry Levy, vicepresidente del Llamamiento Argentino Judío, Jonathan Thea, secretario general de Seamos Libres, Ayelén Lemos, referente de Seamos Libres Lanús, Bartolomé Ketchian, en representación del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, y diversas adhesiones.
La actividad, auspiciada por la Comisión Conmemorativa del Centenario del Genocidio Armenio, fue organizada por la Asociación Cultural Armenia, una institución consituida el 27 de noviembre de 1948 como asociación civil que "trabaja por difundir la cultura y educación armenia en sus distintas expresiones, impulsando los valores solidarios y de diversidad multicultural".
El pasado 20 de septiembre, la comunidad armenia colocó en la Asociación Cultural Armenia una placa de reconocimiento a Raúl Alfonsín, en el mismo lugar donde realizó el primer reconocimiento de un presidente argentino del Genocidio Armenio, el 1º de septiembre de 1987.