"Turquía culpó al ISIS [por el atentado en Estambul], que Erdogan ha estado ayudando de muchas maneras, mientras que también apoya al Frente al-Nusra, que no es muy diferente. Luego lanzó una diatriba contra los que condenan sus crímenes contra los kurdos, que resultan ser la principal fuerza opositora contra el ISIS en Siria e Irak. ¿Hay necesidad de hacer más comentarios?", dijo el lingüista estadounidense en declaraciones a The Guardian, en referencia al atentado del martes pasado en Sultanahmet, Estambul, que se cobró diez víctimas y, según las autoridades turcas, fue llevado adelante por un integrante del ISIS.
En ese contexto, 1.128 académicos de 89 universidades en Turquía y 355 intelectuales e investigadores del extranjero, incluyendo a figuras como Noam Chomsky, Judith Butler, Etienne Balibar y David Harvey, firmaron una petición en defensa del pueblo kurdo: "Exigimos al Estado que abandone la masacre deliberada y la deportación de los kurdos y otros pueblos de la región".
"El Estado turco ha condenado de manera efectiva a sus ciudadanos en Sur, Silvan, Nusaybin, Cizre, Silopi, y muchas otras ciudades y barrios en las provincias kurdas al hambre a través del uso de toques de queda que han estado en curso desde hace semanas", informaron los académicos, mientras pidieron que se permita el monitoreo de observadores independientes en la región.
El Presidente respondió en duros términos a las acusaciones. Durante un discurso en una conferencia anual de diplomáticos turcos, Erdogan dijo que enfrentaban la "traición" de "los llamados intelectuales" de su país y opinó que pedir que haya observadores internacionales en el país era "una mentalidad colonialista".
"Ustedes no son personas iluminadas, son oscuros. No son nada intelectuales. Son ignorantes y oscuros", apuntó Erdogan, y reiteró el relato oficial: el problema "no es con los kurdos, sino con el terrorismo", en alusión al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). Por último invitó a sus detractores a visitar Turquía. "Que nuestro embajador de los Estados Unidos invite a Chomsky".
"Si me decido a ir a Turquía, no va a ser por su invitación", aclaró Chomsky, sino que irá "por invitación de los muchos valientes disidentes, incluidos los kurdos que han estado bajo severos ataques durante muchos años".
Según los medios turcos, las autoridades detuvieron el viernes 15 de enero a 18 de los académicos que firmaron la petición y acusaron a más de 130 intelectuales de hacer "propaganda terrorista". Todos enfrentan cargos criminales bajo el artículo 301 del Código Penal turco que prevé penas de prisión por "insultar la identidad turca" y es utilizado desde hace años para censurar opositores como el Premio Novel de Literatura Orhan Pamuk o el periodista armenio asesinado en Turquía Hrant Dink.