El 26 de febrero se cumple un nuevo aniversario del comienzo del "pogromo" en Sumgait en 1988, fecha en que comenzaron las masacres de armenios en Azerbaiyán, y que continuaron luego en las ciudades de Kirovabad en noviembre de 1988 y Bakú en enero de 1990.
Las matanzas, instigadas por las autoridades azeríes, fueron una respuesta a la lucha de los armenios por la independencia de Nagorno Karabaj, una región que había estado históricamente habitada por armenios pero que durante la sovietización de Armenia y Azerbaiyán, Joseph Stalin entregó a la República Socialista Soviética de Azerbaiyán en calidad de región autónoma en 1923.
A partir de 1988, con el comienzo de la caída de la Unión Soviética, se creó el Movimiento de Karabaj para pedir la independencia y la anexión a Armenia. La respuesta del gobierno azerí fueron los pogromos de Sumgait, Bakú y Kirovabad. En 1991, Armenia y Nagorno Karabaj se proclamaron Repúblicas independientes. Para 1992, los combates ya se habían convertido en una guerra a gran escala entre Azerbaiyán, apoyada por Turquía, y Nagorno Karabaj. En mayo de 1994 se declaró un cese del fuego que se mantiene hasta la actualidad -a pesar de que el gobierno azerí no lo cumple- y se creó el Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para actuar como mediador.
El concepto de "pogromo" hace referencia a persecuciones o matanzas contra un grupo religioso o étnico. El término se utilizaba para hacer referencia a los ataques contra los Judíos en el Imperio Ruso (especialmente en Ucrania y Bielorrusia) durante los siglos XIX y XX. La principal característica de los pogromos en Azerbaiyán, aún negados por el gobierno azerí, fue que los crímenes fueron cometidos por grupos paraestatales con la complicidad del gobierno.
Durante los pogromos, "decenas de personas resultaron muertas, de las cuales muchas fueron quemadas vivas tras haber sido golpeadas y torturadas. Hubo centenares de heridos, muchos de los cuales quedaron discapacitados de por vida. Se produjeron violaciones de mujeres y niñas. Hubo más de doscientos hogares destrozados y saqueados, cantidades de automóviles quemados o destruidos y decenas de talleres, tiendas, kioskos y locales sociales devastados y desvalijados. Miles de personas se convirtieron en refugiados", según datos de un informe presentado por Armenia en Naciones Unidas.
Las comunidades armenias de todo el mundo recuerdan el 26 de febrero como lo hacen los 24 de abril para recordar el genocidio perpetrado por el Estado turco en 1915. En Buenos Aires, el próximo viernes 26 a las 19 hs habrá una marcha desde Av. Cabildo y Av. Federico Lacroze hasta la embajada de Azerbaiyán (Maure 2151), convocada por las organizaciones Unión Juventud Armenia de Sudamérica y Homenetmen.