El funcionario cita como fuente una información difundida por el propio Estado Islámico en la que se afirma que alrededor de 3000 ciudadanos azeríes fueron entrenados para utilizar diferentes armas y adoptar el estilo característico del grupo extremista y que muchos de ellos volvieron a Azerbaiyán.
“No hay dudas de la participación de los azeríes y de otros elementos pertenecientes al ISIS a lo largo de la línea de contacto de Nagorno Karabaj. Nuestros soldados se enfrentan con personas que hablan árabe, turco y cuya vestimenta es diferente al del ejército regular de Azerbaiyán. Además, los numerosos casos de violaciones, saqueos e incluso la forma de los asesinatos son indicios irrefutables para llegar a estas afirmaciones. Los terroristas y mercenarios no tienen ninguna ley y están desprovistos de las normas morales básicas”, sostuvo Babayan tras el acuerdo del cese del fuego.
"La crueldad con que se atacó a la población civil armenia de Nagorno Karabaj durante la brutal embestida de los últimos días, en especial la violencia y el vandalismo puesto de manifiesto en las acciones azeríes, nos dan la pauta de la participación de extremistas del ISIS”, dijo un militar de alto rango del ejército local en declaraciones a la Radio Pública de Armenia. En Talish, pueblo lindante con la frontera con Azerbaiyán, fueron encontrados asesinados Valera y Razmela Khalapian, una pareja de ancianos armenios con sus orejas cortadas en el sillón de su casa.
Tras el fracaso militar para controlar los territorios de Nagorno Karabaj en 1990 Heydar Alyev, padre del actual mandatario de Azerbaiyán, contrató a mercenarios de la célula fascista turca Los Lobos Grises y a los grupos radicales chechenos de Basayev y Rudayev, incluso a terroristas internacionales que respondían a Osama Bin Laden, para desestabilizar la zona del conflicto.
