Los embajadores de Armenia y Turquía, Alexan Haroutunian y Taner Karakas respectivamente, se cruzaron en el diario Perfil, luego de que el medio publicara un fragmento del libro "Jóvenes turcos", de historiador John Sahakl Kirakosyan.
El extracto del libro que provocó la reacción turca fue publicado por Perfil el domingo 13 de marzo y relataba el contexto y la discriminación que sufrían los armenios en el Imperio Otomano en los años previos al genocidio de 1915.
El embajador turco Taner Karakas, en una carta enviada al diario el 7 de mayo titulada "Narrativas de Armenia", se hizo eco de una nueva línea política, inaugurada por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan cuando el 24 de abril de 2014 envió sus condolencias a los armenios: ya no se niegan las muertes de armenios durante ese período, sino que se los culpa por haber provocado ellos mismos a las autoridades del Imperio Otomano, se acusa a los armenios de no reconocer las muertes de los demás ciudadanos otomanos y se rechaza el término genocidio para denominar lo ocurrido, a pesar de que fue un concepto jurídico creado por Raphael Lemkin basándose específicamente en lo ocurrido con los armenios.
"Turquía no niega las dificultades que han atravesado muchos armenios otomanos durante este período. Sin embargo, se opone firmemente a la explotación de estas dificultades mediante la creación de forma selectiva de una jerarquía de sufrimiento", afirmó Karakas en su carta. "A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el apoyo dado por algunos grupos armenios influyentes y organizaciones a las políticas del vecino del Norte destinadas a debilitar y dividir el Imperio Otomano fue considerado como una de las principales preocupaciones de seguridad. Las acciones y revueltas de estos grupos separatistas y sus ataques armados en las zonas con población musulmana otomana predominante intensificaron la amenaza. Durante la Primera Guerra Mundial, los grupos radicales armenios no dudaron en unir fuerzas con los ejércitos invasores para crear un país armenio", agregó el embajador, culpando a las víctimas por su propia muerte.
"La gente también debería acordarse de que un número de diplomáticos turcos fueron asesinados después de 1971 por organizaciones terroristas armenias y que se puso en escena la propaganda del "genocidio" como la narrativa armenia", finalizó, pidiendo una "memoria imparcial" que reconozca los discursos de Armenia y Turquía.
Por su parte, el embajador armenio Alexan Haroutunian, en una carta publicada el 14 de mayo y titulada "'Narrativa', no: una ley argentina", respondió en duros términos: "Lo que más me sorprendió no fue el negacionismo, esa es su enfermedad, sino las invocaciones a la libertad de expresión por parte del embajador de un país donde hablar de libertad de expresión es lo mismo que hablar de los derechos de los judíos en la Alemania nazi".
"El tema no son las 'narrativas de Armenia', como usted afirma, sino la legislación del país donde usted está acreditado como embajador", continuó Haroutunian. "¿O no le dijeron que la Argentina ha reconocido el genocidio armenio en los tres poderes del Estado: el ejecutivo, el legislativo y el judicial? Usted está hablando en contra de la ley argentina".
"La precisión y rigor históricos de Kirakosyan tras años de investigación y pruebas sobre el Genocidio bárbaro cometido por el Imperio Otomano durante el gobierno de los Jóvenes Turcos, es apenas un punto de vista (sic) que, oh, coincide con otras publicaciones en medios de comunicación argentinos", señaló la escritora y periodista Lala Toutonian, quien escribió la reseña en Perfil, en una carta abierta en Diario Armenia. "Esta bendita tierra acogió a los refugiados armenios que llegaban en barcos desde Grecia generalmente, sin hablar una palabra en español, desde el primer día que huyeron y pudieron sobrevivir. Cien años de presencia armenia en Argentina, sin remate. Entonces, que un lobbista turco venga a decir hoy lo que vienen repitiendo desde el momento de la acusación de su barbarie, que lo del Genocidio es narrativa, ofende por igual a argentinos y armenios".