En su discurso frente al Parlamento, Pashinyan reafirmó que Armenia seguiría en la Unión Económica Euroasiática (UEE) liderada por Rusia, abogó por intentar negociar un acuerdo de libre visado con Europa y reafirmó que buscará una resolución pacífica para el conflicto en Nagorno Karabaj (Artsaj) "basada en el derecho del pueblo a la libre determinación". "Vamos a seguir exigiendo el reconocimiento en todo el mundo del Genocidio Armenio", agregó el flamante líder.
"Hago un llamado a todas las fuerzas políticas para que colaboren para garantizar la celebración de elecciones justas y libres en armenia en el menor tiempo posible", dijo, en referencia al futuro político de la república, al tiempo que se comprometió a combatir la corrupción.
Bartolomé Ketchian, representante del Consejo Nacional Armenio, opinó que "la nueva conducción política deberá interpretar las necesidades del pueblo y tener una aproximación diferente a los problemas con propuestas superadoras que permitan superar la crisis".
"Los ejes más importantes sobre los que debería trabajar la nueva administración son garantizar la seguridad de Armenia y de Nagorno Karabaj y, a la vez, dar muestras de mejora en la justicia social y el desarrollo del pueblo", concluyó Ketchian al ser consultado por la agencia Prensa Armenia.
Las protestas habían comenzado el 13 de abril, cuando se nombró a Serzh Sargsián como primer ministro, luego de dos mandatos (diez años) como presidente de la República. En 2015, Armenia había aprobado una serie de reformas constitucionales para convertirse en una república parlamentaria, donde el cargo de mayor poder ejecutivo pasaba a ser el del primer ministro electo por el Parlamento. La oposición llamó a las protestas luego de la elección por parte del Parlamento, donde el oficialista Partido Republicano tiene mayoría, en lo que consideraron una perpetuación del poder por parte de Sargsián. Las protestas se desarrollaron en paz y duraron tres semanas y solo fueron interrumpidas para conmemorar el 103° aniversario del Genocidio Armenio el 24 de abril.
El 22 de abril, la policía arrestó a varios opositores, entre ellos a Nikol Pashinyan, quien fue liberado al día siguiente. Previo a su arresto, Pashinyan se había reunido públicamente con Sargsián y le pidió la renuncia, algo que el entonces primer ministro calificó como un "chantaje a las autoridades legítimas".
El 1° de mayo, ya con la renuncia de Sargsián en la mesa, el oficialista Partido Republicano bloqueó, con su mayoría, la elección de Pashinyan. Tras una semana de negociaciones, el Parlamento votó nuevamente, y esta vez recibió el apoyo de algunos miembros del Partido Republicano que aceptaron votarlo para terminar con la crisis en el país.
